Un dilema entre estética y seguridad
Cada vez más locales comerciales, cafeterías, tiendas boutique o incluso estudios de arquitectura se enfrentan a un reto común: cómo integrar los elementos de seguridad obligatorios sin romper la estética del espacio. Uno de los elementos que más conflictos genera es el extintor. ¿Puedo poner uno decorativo? ¿Sirve igual que uno homologado? ¿Qué pasa si me inspeccionan? Estas son preguntas frecuentes entre quienes están por abrir un negocio o quieren renovar su imagen. En este artículo te lo explicamos sin rodeos.
Diseño interior y normativas: dos mundos que deben convivir
Muchos locales cuidan hasta el último detalle del diseño. Desde las lámparas hasta la tipografía de los menús, todo comunica una identidad. Pero cuando toca colgar un extintor rojo chillón en una pared minimalista blanca, empieza la pelea entre el gusto y la obligación legal. Aquí es donde entran en juego los extintores decorativos, versiones visualmente más agradables, a veces con acabados en negro mate, dorado o incluso con formas cilíndricas más estilizadas. ¿El problema? Que no siempre son válidos desde el punto de vista técnico y legal.
El papel del extintor como equipo de protección activa
Lo primero que hay que tener claro es que el extintor no está puesto para decorar, sino para salvar vidas. Es un dispositivo de primera intervención ante un conato de incendio y está regulado por normas muy claras en España, como el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI). Si el extintor no está homologado, cargado y con mantenimiento al día, no sirve. Da igual si es bonito o si hace juego con las cortinas. Por eso, los modelos meramente decorativos, sin ficha técnica ni sello de homologación, no están permitidos en locales con licencia.
¿Qué pasa si quiero comprar extintores con estilo?
Aquí viene la parte interesante. Hay fabricantes y distribuidores que ofrecen extintores estéticamente adaptados pero que siguen siendo funcionales y homologados. Es decir, puedes comprar extintores que cumplen la normativa y al mismo tiempo tienen un diseño más acorde con tu local. Lo ideal es consultar con empresas especializadas que ofrezcan esta opción y no caer en el error de adquirir extintores decorativos en tiendas de regalo o decoración. No todo lo que parece un extintor lo es.
Relación entre extintores y la licencia de actividad
Cuando tramitas una licencia de actividad para abrir un local comercial, uno de los requisitos que revisa el técnico municipal o el ingeniero redactor del proyecto es el plan de protección contra incendios. Y ahí entran en juego los extintores. El número, tipo, ubicación y características del equipo están descritos en el informe técnico. Si durante una inspección se detecta que los extintores no están homologados o no están visibles, puedes enfrentarte a sanciones o incluso a la revocación de la licencia.
Errores comunes que debes evitar
Un error muy habitual es ocultar el extintor detrás de una cortina o meterlo en un armario para que no «estropee la decoración». Esto no solo es peligroso, también ilegal. El extintor debe estar visible y accesible en todo momento. Otro fallo es adquirir extintores decorativos sin preguntar por su homologación. Hay versiones que parecen reales pero son solo elementos decorativos sin funcionalidad. En una emergencia, estos segundos de confusión pueden ser fatales.
¿Se puede adaptar un extintor funcional para que sea más estético?
Sí, y es una solución inteligente. Algunas marcas permiten personalizar el acabado exterior del extintor sin modificar su estructura interna ni comprometer su funcionamiento. Por ejemplo, puedes añadir una carcasa metálica con diseño industrial, o usar vinilos ignífugos con motivos acordes a la decoración. Eso sí, siempre con la aprobación del fabricante y sin tapar el manómetro ni la etiqueta de homologación. El truco está en embellecer sin alterar.
Casos reales: estética y normativa sí pueden convivir
Un ejemplo claro lo encontramos en varios hoteles boutique de ciudades como Madrid o Barcelona, donde los extintores están integrados en paneles de diseño, pero siguen siendo perfectamente visibles y operativos. También hay restaurantes que han apostado por modelos negros con letras doradas, conservando todos los requisitos técnicos. Incluso algunos locales han convertido el extintor en parte de su branding, personalizándolo con su logotipo. Todo esto es posible si se hace con criterio técnico.
La importancia del mantenimiento, más allá del diseño
Independientemente de si el extintor es rojo, negro o color cobre, debe pasar sus revisiones periódicas obligatorias. Estas incluyen el retimbrado, recarga y mantenimiento general por parte de una empresa autorizada. No sirve de nada tener un extintor bonito si no funciona cuando lo necesitas. Asegúrate de tener a mano el certificado de mantenimiento actualizado, especialmente si estás en fase de obtener o renovar la licencia de actividad.
Recomendaciones para elegir bien y evitar sanciones
Si estás por abrir un local y te preocupa cómo se verá el extintor, no improvises. Habla con tu técnico de prevención, arquitecto o ingeniero responsable del proyecto. Consulta con proveedores serios y exige la ficha técnica y la certificación del modelo. Evita comprar extintores por impulso solo porque «quedan bonitos». Piensa que están ahí para protegerte a ti, a tu equipo y a tus clientes. La estética no debe ser enemiga de la seguridad.
¿Y si ya tengo un extintor decorativo instalado?
Si ya tienes uno instalado y no sabes si es legal, revísalo cuanto antes. Comprueba si tiene sello CE, manómetro, fecha de fabricación, y si está registrado en la empresa mantenedora. Si no cumple estos requisitos, reemplázalo inmediatamente por uno homologado. Si quieres mantener la estética, puedes buscar un modelo decorativo certificado o añadirle una funda o soporte que mejore su apariencia sin alterar su función. No esperes a que llegue una inspección para corregirlo.
La responsabilidad legal recae sobre el titular del negocio
Es importante entender que si ocurre un incendio y los extintores no cumplen con la normativa, la responsabilidad no será del decorador ni del proveedor, sino tuya como titular del negocio. Incluso si el seguro de responsabilidad civil está activo, puede negarse a cubrir daños si se demuestra negligencia en las medidas de prevención. Por eso, tomar decisiones estéticas sin respaldo técnico no es solo una mala idea, sino un riesgo económico y legal.
El futuro: diseño y funcionalidad unidos por obligación
El mercado de los extintores está evolucionando. Cada vez más empresas ofrecen soluciones técnicas que no riñen con el diseño. La tendencia va hacia productos funcionales, certificados, pero con posibilidad de personalización. Es probable que en unos años sea habitual ver extintores tan integrados como las lámparas o los muebles. Pero mientras tanto, la prioridad sigue siendo cumplir con la normativa. Porque de nada sirve tener un local bonito si no está protegido.
Estética sí, pero con cabeza
Los extintores decorativos no están prohibidos, siempre que sean también funcionales y homologados. Puedes tener un local bonito, pero nunca a costa de la seguridad ni de la legalidad. Antes de instalar uno, asegúrate de que cumple la normativa vigente y cuenta con el certificado correspondiente. Si tienes dudas, consulta con profesionales. Recuerda que un extintor es más que un accesorio: es una herramienta que puede salvar vidas. Y si además encaja con la estética de tu negocio, mejor todavía.